Fuente Cinepolis.com.mx
SERPIENTES A BORDO
En este mes patrio llega una cinta que se ha convertido en la sensación
actual en Norteamérica, ‘Serpientes a Bordo’.
La historia narra como un agente del FBI Neville Flynn (Samuel L. Jackson) está trasladándose de Honolulu a Los Ángeles en
compañía del joven Sean Jones (Nathan Phillips), quien fue testigo circunstancial del asesinato brutal de un fiscal ocurrido
en Hawai y perpetrado por los secuaces de un poderoso mafioso. En Los Ángeles, Jones deberá actuar como testigo federal para
que la justicia tenga la prueba condenatoria y pueda poner entre las rejas a los criminales. Lo que ambos no imaginaron es
que la mafia contó con eficientes contactos para hacer transportar clandestinamente en la bodega del avión del vuelo, a cientos
de víboras venenosas en cajas que serán detonadas cuando se encuentren en las alturas.
La diversidad de personajes que podremos disfrutar en este thriller es tan extensa como divertida, así, además del detective
Flynn y el joven testigo, veremos en este vuelo a una señora alcohólica que no se da cuenta de lo que ocurre a su alrededor,
un elegante británico muy molesto de tener que viajar en clase económica por no poder hacerlo en primera clase, una afectada
e insoportable rubia que viaja con su perro chihuahua, un engreído artista rapero y sus guardaespaldas, un libidinoso copiloto,
una madre protectora con su bebé de escasos meses, dos pequeños hermanos que por primera vez viajan sin compañía, un grupo
de azafatas de vuelo y un aficionado de juegos de video que serán de gran ayuda, en la lucha por sobrevivir.
Pese a las bajas expectativas de esta producción, que aparenta muy poca propuesta en contenido, en Norteamérica ha logrado
una excelente remuneración económica, teniendo el apoyo principalmente de los jóvenes. Los guionistas de la trama, John Heffernan
y Sebastian Gutiérrez, lograron hacer una historia que, si bien es fácil de predecir por el simple nombre, invita a disfrutarla
para conocer la resolución que se le da.
David R. Ellis, director de cintas como ‘Destino Final 2’ y ‘Celular’, logra, de acuerdo a los comentarios
de la crítica americana, una producción creíble, con buenas actuaciones y efectos especiales que asustan a cualquiera. El
gran acierto de este director es sin duda haber atraído la atención de Samuel L. Jackson, quien al participar en este largometraje
realza el cartel de la misma y le brinda cierta seriedad.
Esta película resulta superior a muchas de las mediocres comedias americanas, que invierten grandes cantidades económicas
en su producción, pero que no logran resultados adecuados. Su propósito es simple: asustar en forma visceral y hacer reír
al público.
No duden en asistir a ver ‘Serpientes a Bordo’, ya que dentro
de su parodia a las películas de terror, esta aventura desarrollada en el aire demuestra interesantes rasgos de creatividad
llevados al extremo a través de unos de los animales más odiosos y peligrosos de la naturaleza: las serpientes.
El Centinela
‘El Centinela’ es la adaptación al cine del libro homónimo de Gerald Petievich, guionizado por George Nolfi ('La
Gran Estafa'). La cinta es un thriller político situado en la Casa Blanca que gira en torno a un agente secreto encargado
de la protección del presidente, Pete Garrison (Michael Douglas) quien tiene una relación amorosa furtiva con la primera dama
(Kim Basinger), y que verá como todo se le derrumba cuando alguien lo chantajea con destapar su romance. Apartado de sus obligaciones,
tras ser acusado de un complot para asesinar al presidente, este agente buscará restaurar su honor y salvar la vida del primer
ministro norteamericano, antes de que sea demasiado tarde.
La historia se centra en una conspiración que busca matar al Presidente de los Estados Unidos, estando involucrada en ella
uno de los miembros de la seguridad de dicho mandatario. Sin embargo parece que este tema no fue suficiente para que este
largometraje lograra el éxito esperado en su país natal o en Latinoamérica, a pesar de ser uno de los argumentos favoritos
de Norteamérica.
La taquilla no recibió a este thriller como se estimaba y es que ni siquiera el excelente
grupo de actores de renombre, Michael Douglas, Kiefer Sutherland, Kim Basinger, Eva Longoria, pudo mejorar la historia, que
si bien logra mantener en tensión a los espectadores, nunca logra levantar lo suficiente como para generar un clímax sobresaliente.
Predecible como ella sola, esta producción que contó con un buen presupuesto, queda a deber sobre todo después de la primera
media hora de duración.
Hay que reconocer que la fotografía, los efectos y las escenas de acción resultan de buena calidad, sin embargo, la trama
no es lo bastante fuerte como para creer lo que vemos en pantalla. Las actuaciones son intensas, principalmente por parte
de Michael Douglas y Kiefer Sutherland, quienes conocen muy bien estos papeles y que además logran una excelente química en
pantalla. Desafortunadamente ni Basinger ni Longoria, las dos mujeres guapas de esta producción, no sobresalen con sus interpretaciones
que distan mucho de la capacidad que sabemos que ellas tienen.
Si bien la dirección a cargo de Clark Johnson no resulta sobresaliente, hay que destacar que el largometraje tampoco es aburrido,
pero si muy predecible respecto a las múltiples opciones que en un inicio se plantean en su historia. La música, la ambientación
y los efectos especiales, resultan cumplidores, pero para nada extraordinarios.
En fin, “El Centinela” es una de esas películas que tiene la función de entretener,
pero que no propone nada nuevo en un género que tiene una enorme cantidad de vertientes. Recomendada: si, con la premisa de
no esperar más de lo que nos ofrece Hollywood en su día a día.
Efectos Secundarios
Issa López, quien en el 2003 se diera a conocer de manera masiva con la realización del guión para la cinta “Ladies'
Night”, regresa a la cartelera nacional con “Efectos Secundarios”, un filme que además de escribir, dirige
y produce.
Esta producción mexicana trata la historia de cuatro jóvenes que se reencuentran en una fiesta de exalumnos
12 años después de salir de la preparatoria, en la que se percatan de que ninguno de ellos ha logrado sus metas. Marina (Marina
de Tavira) busca el amor verdadero después de tener los peores novios del mundo, Adán (Arturo Barba) quiere enderezar su vida
después de haber vivido en los excesos y las mujeres, Mimí (Alejandra Gollás) pretende rehacer su carrera truncada de actriz,
e Ignacio (Pedro Izquierdo) que busca vengar a su novia.
“Efectos Secundarios” es la primera película local de Warner BROS lo que habla de un interesante crecimiento por
parte del cine nacional. Es coproducida por Trasciende Producciones y financiada además por Videocine y Fidecine.
Dirigida
principalmente hacia un público juvenil, esta comedia muestra a cuatro personajes que se dan cuenta de que sus sueños y expectativas
no son precisamente lo que viven al llegar a los 30. La trama tiene excelentes momentos que generan risas y una conexión con
el público oscilante entre los 25 y 35 años, sin embargo, sus constantes clichés con cintas norteamericanas es innegable,
lo que genera una comparación visual inmediata con ellas.
Dentro de los elementos que vale la pena reconocer en esta producción se encuentran la incursión de actores y actrices relativamente
desconocidos en papeles protagónicos, en especial Marina de Tavira y Alejandra Gollás, quienes logran interpretaciones creíbles
y naturales.
Aunque esta película no es mala, la idea de incluir a un grupo de jóvenes treintañeros en busca del amor
y la reivindicación, no es una fórmula nueva en el cine nacional y mucho menos en el internacional. Nuevamente se demuestra
que en términos de creación literaria estamos faltos de ingenio y es que el cine nacional a veces es criticado sin justificación,
pero en esta ocasión si es justificado, pues por el respaldo con el que contó debería haber alcanzado mayor eficacia en todos
los sentidos.
Los aspectos técnicos como la fotografía, la música y los efectos cuentan con cierta calidad, en especial la música que resulta
bastante agradable en el acompañamiento del largometraje y que presenta interesantes aportaciones. Sin embargo, existen algunos
casos en los que no hay un cuidado adecuado en la edición, el lipsting se ve desfasado y la ‘voz en off’ sube
demasiado su volumen en algunos casos.
Es digno de reconocer el apoyo que esta comedia ha tenido, debido no sólo a la participación de Warner en la producción, sino
principalmente a que logra entretener, divertir e incluso, en su parte final, hacer reflexionar a los espectadores sobre cómo
aprender a vivir los 30.
Disfrútenla con el antecedente de que no es una cinta diferente, ni propositiva, sino simplemente
una comedia para pasar el rato.
FUENTE CINEPOLIS:COM:MX
|